Testimonios

La enfermedad es, en esencia, el resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente, y nunca podrá ser erradicada sin un esfuerzo espiritual y mental” Dr. Bach A lo largo de mi vida terrenal, he ido puliendo ese diamante en bruto que todos somos, y la TF ha sido un gran pilar en ello. Hace muchos años que llegaron las flores a mi vida, y agradezco que mi trabajo en el desarrollo personal y espiritual empezaron a temprana edad. Ir viendo la transmutación en mí, con sus aprendizajes, sus caídas y triunfos, siguen ayudándome a que mi Alma y Personalidad puedan actuar desde la Coherencia y Amor Universal.  En este gran día de colegio, estoy desarrollando mi Misión o Propósito, y para ello, varias terapias se van complementando para que mi Totalidad pueda verse reforzada y sostenida en este largo proceso. Y es aquí donde las Flores, con su gran nobleza y sabiduría vibran para recordarme que si actuamos con Fe, Humildad, Amor, Paciencia, Templanza, Verdad; lograremos alcanzar nuestro objetivo y podremos incluir a los demás sin causarles daño, o, aprendiendo a potenciar nuestras virtudes para un mejor actuar con y hacia ellos. La TF podría definirla como un renacer en mí, volví a enamorarme de la Simpleza que tiene la Naturaleza, de que si nos detenemos un par de segundos a simplemente observar lo que tiene por mensaje para entregarnos, podríamos ir, por esa lechuga a nuestro jardín para sanarnos (como lo expresa Bach en uno de sus libros). También me reforzó, y lo seguirá haciendo, que esa Sabiduría Interior o nuestro Cerato está viva en todos nosotros, pero que debemos potenciarla y darle ese empujoncito para que en algún momento sea nuestra Guía Interna. Confianza y Paciencia, en que todo proceso necesita de un tiempo para sembrar y poder posteriormente cosechar todo lo que hemos ido nutriendo, y que ojalá, esos fertilizantes de nuestro jardín, sean las flores con sus enseñanzas, con sus virtudes y vibraciones. Apertura de Mente y de Corazón, para que las decisiones que tomemos y los aprendizajes que tengamos sean sin causarnos un mal a nosotros y a los demás, a incluir al Otro en nuestras vidas, porque la vida es mejor compartida, libre de ese Apego o dependencia en las relaciones interpersonales, liberándonos de un egoísmo o poca flexibilidad que podría aparecer. Perseverancia, Fe y Coraje, para que esta gran y larga batalla que damos en este día de colegio, sea enfrentada con un escudo de Fortalezas y Virtudes, listos para transformar esos defectos y reforzar lo positivo en todos y en nosotros, donde las interferencias u obstáculos a superar serán vistos más adelante como lo que nos ayudó a forjarnos y salir adelante.  Todos podemos ver y ser ese Ave Fénix reviviendo de las cenizas, y es ahí donde nosotros como Terapeutas florales, podemos aportar, siendo los intermediarios entre la información que tiene El Universo y las Esencias Florales, apoyando a los pacientes y encausarles el camino desde una guía, sin interponer a nuestra Personalidad de por medio. Sigamos expandiendo esa filosofía en que la enfermedad no es más que ese conflicto entre el Alma y Personalidad. Aprendamos a descifrar los códigos que nuestro propio cuerpo nos manda para entender que nos estamos enfrentando ante una manifestación de un desbalance interno, y que si abrimos nuestros corazones para que las flores entren a nuestras vidas, nuestro proceso evolutivo será MARAVILLOSO!!!
Javiera Palacios. Profesora de Yoga