La llegada a este diplomado fue para entender y conocer la forma en que actúan las flores en nosotros. Creo haberme realizado terapia floral 2 veces, pero nunca indagué profundamente en la forma en que funcionaban las flores. Como enfermera, siempre recibo consultas de parte de amigos o familiares en relación a tratar algunos síntomas o dolencias, y siempre he tenido la necesidad de conocer alternativas distintas al típico fármaco para recomendar, que sabemos solo esconde el síntoma del malestar.   Fue así como a medida que se iba desarrollando el diplomado, y ya leyendo el libro “Cúrese usted mismo”, fue como una explosión en la cabeza donde muchas creencias se van desvaneciendo y vas viendo y comprendiendo otras propuestas en relación a la salud, enfermedad y el proceso de evolución espiritual; como desarrollarnos para que en nuestro próximo día de colegio poder tener resueltos más temas y finalmente poder conectar de manera irrompible nuestra personalidad con su alma.   Sin duda el año 2020 fue para todos intenso, lleno de emociones y experiencias que nos van a dejar muchísimas enseñanzas.  Comprender que desde el dolor, la incertidumbre, el estrés, la angustia, la pérdida, se puede llegar a sentir un agradecimiento y amor enorme, es porque todas estas experiencias estuvieron acompañadas de almas maravillosas en las que contenerse, y aprendizajes que tenían que llegar en este momento.   Creo que pude conectarme a las clases en vivo como 4 veces, la mayoría con Iván, pero ya después por mi horario laboral no los podía acompañar los miércoles, pero la contención y conexión que siento que creé con el grupo fue un bálsamo para mis días de estrés dentro del hospital durante toda la pandemia.   Gracias a este curso pude contenerme también tomando flores, ayudándome con mis síntomas más agudos, pero también en los momentos que estaba en conexión con ustedes llenándome siempre de una sensación de amor y vibración inexplicable aquí en mi 4to centro.   Las flores, el grupo y los conocimientos obtenidos en este diplomado movieron demasiadas cosas en mí, aparte de lo urgente relacionado con el estrés asociado a mi trabajo, reconocí también que tenía que retomar esos temas pendientes más profundos, trabajar en ellos, tener el tiempo para ellos.  Así ocurrió que una de las tantas acciones que tomé fue renunciar al hospital y tomar un tiempo para trabajar en mis emociones, en mi propósito de vida, en recargar mi energía para así en el futuro poder ofrecer mi servicio desde un lugar más centrado, más en equilibrio y en conexión con mi alma.  Con esta experiencia es que dejo al manifiesto lo relevante de este diplomado en mi desarrollo personal y espiritual, solo me queda dar infinitas gracias por todo lo entregado y creado.