Testimonios

Esta formación es un regalo. De manera profunda, interesante, con pasión y corazón, se transmiten conocimientos que no sólo se acogen con la mente o se tratan de las emociones, sino que se aprenden en cuerpo y alma.  Es mucho más que Bach y las flores; es un recorrido por la historia, diferentes culturas y disciplinas, integrando conocimiento, estudio, intuición, sanación... humanidad.  Mucho se iba construyendo entre todos los que formamos parte del curso, porque también así lo habilitaron Micareli e Iván, lo que enriquece el espacio al modo de un mandala, donde se termina formando parte de algo mucho más grande que un curso. Destaco el profesionalismo y ética que se mantiene constantemente en torno al ámbito terapéutico, desprendidos de una forma de entender y vivir la vida que, se nota, es consecuente con la práctica diaria que realizan quienes dirigen este Diplomado.  Nada más que agradecer, y recomendar de todo corazón esta formación. Sin duda, de lo mejor que hay en el ámbito de la terapia floral.
Antonia Brito. Psicóloga